En Women’s Link Worldwide trabajamos por un mundo en el que las mujeres y las personas de género diverso disfruten vidas libres de violencia de género.Eso incluye un tipo de violencia que ha permanecido invisible en procesos de justicia nacionales e internacionales: la reproductiva.
Por esta razón, llevamos varios años visibilizando la violencia reproductiva como una forma de violencia basada en género que, mediante el uso de la fuerza o la coacción, afecta la autonomía reproductiva de las personas. Por ejemplo, la esterilización, anticoncepción, y embarazos y abortos forzados son formas de violencia reproductiva.
Todo empezó en el 2017 cuando comenzamos a representar a Helena, una mujer reclutada de manera forzosa a los 14 años por parte de la guerrilla de las Farc en Colombia y, posteriormente, obligada a tomar anticonceptivos y a abortar, mientras hacía parte de sus filas.
Helena nos permitió acompañarla en su lucha y logró una transformación en nuestros programas. Una forma de honrar su búsqueda de justicia fue encontrar caminos legales para que la violencia reproductiva sea juzgada, sancionada y para que las víctimas y sobrevivientes sean reparadas.
Esos caminos incluyen el trabajo colectivo de la Alianza Cinco Claves, un colectivo conformado por Colombia Diversa, Sisma Mujer, Humanas, la Red Nacional de Mujeres y Women’s Link, que trabaja incansablemente por el tratamiento diferencial de la violencia contra niñas, mujeres y personas LGBTIQ+ en el conflicto armado colombiano.
Este esfuerzo grupal ha dado varios resultados. Uno de ellos fue el anuncio de la apertura del caso 11 por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz —tribunal creado tras la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las Farc— y que investigará las violencias basadas en género, incluida la reproductiva, en el conflicto armado colombiano. Sin la incidencia de la Alianza Cinco Claves y, sin la insistencia de Women’s Link para visibilizar la violencia reproductiva, esto no hubiera sido posible.
Otras formas de visibilizar la violencia reproductiva
Gracias a este recorrido, Tatiana Sánchez, investigadora de la Universidad de Edimburgo, nos invitó a colaborar en un proyecto artístico para visibilizar la violencia y la justicia reproductiva. Así nació la exposición de arte Tejer Justicia Reproductiva: conflicto y paz en Colombia, una muestra en la que cuatro mujeres afrocolombianas y un hombre trans afrocolombiano, quienes sufrieron embarazos, maternidades y paternidades forzadas en medio del conflicto armado colombiano, comparten sus historias a través de obras de arte.
Esta exposición, además de visibilizar la violencia reproductiva, es una forma de poner en el centro la voz y las experiencias de las víctimas y sobrevivientespara que puedan ser reparadas de manera adecuada, algo que no suele suceder.
El día que inauguramos la exposición, Víctor, un hombre trans afrocolombiano y uno de los artistas que expuso sus obras, contó que nunca nadie le había preguntado qué significaba la reparación para él. “Para mí, reparación sería que mi hijo pueda estudiar en una universidad y que tenga una mejor calidad de vida”, aseguró.
Como abogadas entendemos que las leyes y los sistemas de justicia son importantes, pero también somos conscientes de que los procesos legales pueden tomar muchos años. Por eso es esencial buscar otras formas de visibilizar la violencia y la justicia reproductiva. Eso también hace parte de la justicia.
Aunque nuestra experiencia en violencia reproductiva comenzó en Colombia, sabemos que ocurre en otros contextos, incluso en donde no hay conflictos armados, y que afecta de manera desproporcionada a mujeres empobrecidas, afrodescendientes, indígenas, migrantes irregulares y a personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas.
Por esta razón necesitamos ampliar nuestra labor por obtener justicia frente a casos de violencia reproductiva en las regiones en las que trabajamos. Por favor considera donar a Women’s Link para que sigamos visibilizándola y apoyando a víctimas y sobrevivientes.
